Los artistas viven en el futuro o en el pasado; nunca en el presente. Germán vive de recuerdos. Es todo cuanto tiene.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Querida familia,
Dicen que las mejoras cosas llegan cuando menos te lo esperas. El libro que protagoniza la felicitación de este año cuenta, además de la historia de Oscar, una mía:
Volvemos al otoño del 2021 cuando el frio nos invita a compartir y el museo, obediente, presta nombre al bulevar que recorremos, tú una de esas sonrisas que ilumina el día, yo la admiración que te tengo y un desconocido, no sabemos si intencionadamente, deja en un banco este libro que hoy, es parte de nuestra historia.
Mientras escribo me interrumpe una idea que se materializa en otro recuerdo que, por su analogía, aunque menos relevante, necesito retratar para poder continuar. Tiene forma de libro y llegó, como “Marina”, por casualidad. Este quedó olvidado en el carrito de un aeropuerto en 2008 en Sudáfrica cuando nos aventurábamos a vivir la que sería una de las aventuras mas emocionantes que recuerdo.
Volviendo a la obra que da título a esta carta y con el regusto dulce que nos dejan la magia de las casualidades y las medallas doradas, me dispongo, un año más a reflexionar con vosotros.
Empecé Marina sin mucha expectativas pero me cautivó rápido. Quizás su sencillez y dulzura, quizás la forma en que Carlos Ruiz Zafón trasmite la frescura de la juventud de sus protagonistas en la que fuera, según él, su última novela juvenil.
Dicen que hay cosas en la vida que llegan cuando el maestro está preparado. Quizás este sea un buen ejemplo.
2022 ha sido un gran año. Te recuerdo con tus juegos de números y se me ocurre pensar que 2023 podría ser primo. Con el mismo deje pedante que alguna vez acustumbro, me interrumpe el mismísimo 7 para fastidiarme el juego. Luego, arrepentido, hace gala de buen corazón y algo apiadado me cuenta al oido que ya ha sido protagonista del último (2017) y lo será también del próximo (2027).
2022 fue descartado rápido como primo por ser par pero me atrevería a decir que es lo único que le podemos reprochar.
Como diría Sarah Kay, en su famoso poema If I should Have a Daughter
Las cosas buenas vienen de tres en tres.
If I Should Have a Daughter – Sarah Kay
Y, aunque las malas también, nuestro autor invitado tiene una buena receta:
Un buen amigo me dijo una vez que los problemas son como las cucarachas. Si los sacas a la luz, se asustan y se van.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Dejemos que sea la vida la que los traiga e iluminémoslos bien. Para esto es importante la compañía de esos seres que, últimamente, me gusta llamar «de luz».
Y ahora, préstame por favor la mano para caminar juntos por algunos de estos momentos:
Aquella noche Mijail me contó que él creía que la vida nos concede a cada uno de nosotros unos escasos momentos de pura felicidad. A veces son sólo días o semanas. A veces, años. Todo depende de nuestra fortuna. El recuerdo de esos momentos nos acompaña para siempre y se transforma en un país de la memoria al que tratamos de regresar durante el resto de nuestra vida […]
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y así, con la única dilación de una última cita, os presento tres momentos especiales del año. Los introduce otro cuento, El Buscador esta vez de Jorge Bucay que recogí en su momento en este otro escrito.
Boda Irene
Tomo prestado un trocito del discurso que os regalé a la vez que sumo una línea en el haber de la cuenta de momentos mágicos del libro mayor de mi vida:
Al ritmo de I’ll be there for you, de Friends, construimos nuevos recuerdos. Llega abril y de repente Rebujito suena y sabe, y huele a la feria donde la gente seria nos ponemos alegres, y vamos a Sevilla en Primavera… y cuando llega el frio ponemos rumbo a Marchica a bailar, ¿o era Formigal a esquiar? Y, entre despedida y despedida, que en esta familia las contamos por tres, me doy cuenta de que os quiero muchísimo.
Hoy celebramos vuestro amor. Dicen, y cuando digo dicen, más bien debería decir creo, que el querer es: Aceptación incondicional, la alegría por la sola existencia de una persona y, quizás la mejor: la decisión de trabajar activamente por la felicidad del otro. No solo cumplís con esto sino que sois un ejemplo claro de algo tan etéreo, tan mágico, tan de sentir, como es el amor, amor que casi podemos tocar cuando cruzáis una mirada.
Madrine con «E» de hErmano – Carlos Pascual Adell
Y como fue perfecto, solo puedo añadir algunos momentos al recuerdo:
- La tarde de antes, en el hotel, bailando con Frank Sinatra y Siempre Así, que resume casi un año de preparativos.
- El amor en la expresión de Christian cuando te vio entrar en la iglesia.
- Vuestras lagrimas mientras leía el discurso.
- El humo con sabor a cuba compartidos con vosotros que entendéis de ritos.
- Tu vestido iluminado por el sol que encontró la forma de abrirse paso en los momentos clave.
- Ese abrazo, maternal, que me sacó una lágrima y resuena con cada “Chiki” de estos últimos 29 años.
- El orgullo, cariño y admiración en la sonrisa de papá.
- Ese ramo de flores con «un trocito de cielo».
- Nuestra sevillana.
Padrino en la UEMC
El que no sabe adónde va no llega a ninguna parte.
[…]
De nada sirve toda la geometría, trigonometría y aritmética del mundo si no aprendes a pensar por ti mismo.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y seguimos con buenos momentos… este que os relato a continuación es de esas casualidades, consecuencia de un buen trabajo, pero con aroma a azahar. Azahar que envuelve este regalo que llegó de la mano de una persona especial, con la que ahora, ademas de proyectos, comparto también amistad, y a la que estoy, y estaré siempre, muy agradecido.
No sabía entonces que el océano del tiempo, tarde o temprano, nos devuelve los recuerdos que enterramos en él.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y así fue como, recordando mi historia, escribí este discurso, del que os dejo un breve fragmento:
Y recordad que esto es breve, en un pestañeo estáis ahí sentados, en otro pestañeo dando aquí un discurso, otro más e igual estáis acompañando a vuestros hijos a su graduación y, al final… son casi todo recuerdos. HAY MUY POCAS COSAS QUE MEREZCAN LA PENA… ES DE SABIOS SABER DETECTARLAS. ¡SED SABIOS!
Discurso Graduación UEMC – Carlos Pascual Adell
Me alegro de haberlo compartido contigo y habértelo, habéroslo, dedicado.
Cuando bajé de aquel atril compartí pensamiento con Oscar:
Aunque podía oír el eco de mis pisadas, podría haber jurado que estaba caminando unos centímetros por encima del suelo.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Escribiendo así, con cada paso, una letra de este momento en el ranking de los más mágicos. Momento que además me permitió conocer a gente excepcional, con la que estamos construyendo nuevos proyectos.
E incluso visitar Aviles y Luarca.
Nuestras Causas Gala Benéfica
Al fin y al cabo, ¿qué clase de ciencia es ésa, capaz de poner un hombre en la luna pero incapaz de poner un pedazo de pan en la mesa de cada ser humano?
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y si..
Pintar es escribir con luz
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Este proyecto es para mi emprender con amor.
Nuestras Causas es una plataforma sin estructura que apoya causas sociales. Nuestra primera causa es también uno de los proyectos más emocionantes del 2022 y se materializa en una Gala Benéfica cuyo objetivo es recaudar fondos a favor de la Asociación Española contra el Cáncer. Os invito a colaborar a través de este reto.
Nada mejor que leer acerca de los problemas de los demás para olvidar los propios.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Esto me gustó porque ya sabéis lo que reza el dicho: mal de muchos, consuelo de TODOS. Y esto, como ya compartí en la Felicitación de Navidad del 2017, lejos de ser egoísta, refleja a la perfección nuestra naturaleza: ¿Cómo no vamos a encontrar consuelo en saber que otras personas están pasando por lo mismo que nosotros?
En el balance del año…
En este año cumplí 31 y no lo he llevado del todo bien, aunque podrían ser los años…
La juventud es una novia caprichosa. No sabemos entenderla ni valorarla hasta que se va con otro para no volver jamás.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Ha tenido más que ver con el estrés cuya gestión y control, suma un propósito al próximo año.
Y aunque duras estas palabras:
El tiempo hace con el cuerpo lo que la estupidez hace con el alma -dijo, señalándose a sí mismo-. Lo pudre.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Por lo menos podemos luchar contra la estupidez… y celebrar, juntos, otros muy buenos recuerdos:
A principios de este año conocí Granada. Oí bailar y ví cantar ese arte que se hace encima de un tablao. Arte que me inspiró lo suficiente como para aprender a bailar sevillanas y practicarlas en la Feria de Abril. Misma feria que me sedujo por su alegría y su gente buena, vamos a elevar a rito, y que espero poder seguir compartiendo con vosotros y con excelentes amigos.
Aprender a bailar no hubiese sido posible sin el apoyo y cariño de otra persona que, además de profe, considero amiga y cuyo recuerdo se sitúa en Cercedilla y suena a Silvio Rodríguez entonando «si no creyera en lo que lucha«.
Y ahora que ya tenemos algo de práctica en este arte, vamos a ver si lo complementamos con otro propósito para el próximo que toma forma de regalo con seis cuerdas, encargado a Melchor.
Hemos también:
Conocido buenos profesionales buenos. Y la repetición no es errata. De esa gente que entiende la importancia del trabajo bien hecho y la atención al detalle, pero que también tiene calidad humana, compromiso y vocación de ayudar. De esa gente con la que te sientes seguro para recorrer la adversidad. Algunos han hecho posible Singular, con otros colaboramos este año que comienza y a otros, les hemos dado la bienvenida al equipo con la idea de seguir creciendo juntos tanto personal como profesionalmente.
Sido miembro del excelentísimo Comité de Festejos de esta que se ha convertido en mi segunda casa y organizado y compartido con vosotros, momentos muy especiales.
Retomado, gracias a tu ayuda, este proyecto que la pandemia puso en standby.
Disfrutado en compañía de antiguos y nuevos amigos de planes de lo más variado. Desde rutas por la Sierra de Guadarrama hasta noches de fiesta pasando por viajes y alguna que otra aventura bajo el paraguas de lo que hemos tenido a bien bautizar como La Fábrica de Éxitos.
Competido y compartido momentos especiales en un campeonato en el que parecía que íbamos de novatos, pero que luchamos como veteranos
Convertido en maestro organizadores de despedida de soltero que he disfrutado como un niño.
Brindado por tu reciente boda y compartido anécdotas de los casi cinco años que nos contemplan en esta tradición que tenemos de vernos por Navidad. Este año descubriendo, además, el que será uno de mis Sushis de referencia.
Hablado de la vida, de ser madre, y de esta particular batalla que estás librando y para la que te deseo a ti, y a todas, mucha fuerza.
Celebrado cumpleaños y compartido alguna que otra aventura con vosotros que hacéis una pareja magnífica.
Hablado de la vida, del futuro y del compromiso, contigo, que fuiste la persona con la que aprendí el papel de novio.
Visitado y revisitado Formigal y mientras que aprendía que no se dice Márchica convertimos estos momentos en otro rito a honrar.
Acompañado en una despedida que ha llegado más pronto de lo que debería.
Seguido trabajando juntos, y compartido también un trocito de nuestras vidas, otro año más a la vez que tratamos de planificar, con ilusión tu visita a España.
Puesto el mono de mecánicos y todavía, con algo de grasa en las manos:
Puesto a punto el coche con la ayuda de uno de esos profesionales, de los que es difícil encontrar y para los que tenemos bonitos proyectos que se tornarán propósitos para este año que comienza.
Puesto en marcha un clásico, que aunque todavía tenemos pendiente pintar, me permite introducir otras dos ideas:
Una toma forma del futuro proyecto para el que, de momento, solo os puedo adelantar el título: “Para toda una vida”
La otra golpea a mi orgullo recordándome mi condición humana y, disfrazada de falibilidad me entrega un suspenso en las prácticas del carnet de conducir de moto.
Tengo que reconocer que a pesar de no haberme sentado bien, sitúa otro propósito para el 2023 y retrasa el PER unos meses.
Las derrotas en silencio saben mejor
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Conocido el primer Mercadona de la mano de un buen amigo que se está aficionando a la radio y con el cual sumamos el propósito de compartir la próxima «Nit del Foc».
Misma radio a la que tuve el honor de hacer mi primera entrevista, conducida por ti que, además de padre, ejerces de consejero y guía de este proyecto que cada vez toma más cuerpo. Me alegra poder compartir mi día a día contigo, aprender de ti y que ostentes el título de Presidente desde el que nos guías y nos das consejo.
Cantado Santa Bárbara Bendita a coro contigo que, además de una excelente persona, eres un gran amigo.
Compartido aventuras, momentos y sentimientos que atesoro, dulces como la voz de Sofia Ellar en concierto y que trasmiten la paz que los árabes supieron instaurar en sus baños, y en las tartas del que ha sido mi restaurante favorito este año. Espero que este vínculo, que hemos construido, siga creciendo yo, mientras tanto, me siento y sentiré muy afortunado de haberte conocido.
Compartido mil anécdotas contigo en esas llamadas que ya son tradición y reducen la distancia que el atlántico ha abierto entre nosotros. Gracias por enviarme uno de los detalles que más ilusión me ha hecho estas Navidades. Me alegra que a la lista de propósitos del próximo año, sumemos también visitarte en la tierra que te ha acogido.
Ido, en familia, a mi primer festival donde C. Tangana sorprendió por su puesta en escena, Dani Martín nos emocionó mientras bailábamos, abrazados con Cómo Me Gustaría Contarte y René me acercó, al menos por un ratito, a ti.
Visitado el carnaval de un pueblo «nucelar» que me ha robado por un tiempo, espero que corto, a una de las personas que más aprecio.
Momento donde tú me compartiste que serías el primero de nosotros que pondrías un anillo en la mano de esa persona que supimos, desde el primer día, que era tan especial como tu y tenía madera de compañera de vida.
Y, por supuesto, honrado, como solo nosotros sabemos, los ritos que este año toman, entre otras, forma de saludo romano en El Coliseo.
Me acuerdo también de ti que nos has dado esa noticia tan especial, sabes que te echo de menos y espero que Málaga te seduzca lo suficiente para construir el nido un poco más cerca de nosotros.
Y también de ti, que aunque disfrute debatiendo, sabes que te tengo en muy alta estima y además, algunas veces, hasta me enseñas algo como lo que es un TI. Me alegra verte feliz y que hayas encontrado el amor. Espero con ilusión que nos enseñes tu tierra.
También me acuerdo de ti y tu salud delicada, y espero que este nuevo año te traiga muchas cosas buenas y puedas animarte a algún plan con nosotros.
El próximo año va a estar lleno de momentos con vosotros. Veo Nieve, una Mezquita y la organización de una despedida legendaria que, de momento, está bajo secreto de sumario.
Pero sin duda, la cosas más ilusionante que viene el próximo año, está todavía por encargarse a París.
Algunas recomendaciones…
Este año os traigo tres recomendaciones que sumamos al libro:
Carlos López Otín y el Sueño del Tiempo
El envejecimiento es un proceso natural, complejo y democrático que a todos nos afecta y a todos nos Iguala. Lo sorpréndete no es envejecer, lo realmente milagroso es sobrevivir.
El Sueño del Tiempo – Carlos López Otín
De forma indirecta la UEMC me acercó a otro libro de un tocayo². Dos de cuadrado por serlo tanto de nuestro autor principal, como mío. Os presento El Sueño de Tiempo de Carlos López Otín.
En la primera parte analiza con especial atención el concepto del tiempo y en la segunda, analiza las claves del envejecimiento y la tecnología actual que podría frenarlo. Técnico y riguroso a la par que magnifícame escrito. Os lo recomiendo y os dejo un anticipo que he elegido por la parte más didáctica pero que casi, no le hace justicia.
Creemos que para mejorar en nuestro afán de extender el sueño del tiempo, habría que remediar colectiva e individualmente las siguientes deficiencias del mundo contemporáneo:
Obesidad: Hay que evitar el sobrepeso, sobre todo la carga excesiva de grasa abdominal, y para ello habría que empezar por reducir la cantidad de comida ingerida y la frecuencia de las colaciones. Lo ideal sería pasar un largo intervalo sin ingerir alimentos, concentrar la ingestión calórica en dos o tres comidas diarias y resistir la tentación de comer entre horas o a deshoras. Basándonos en nuestra labor científica en torno al metabolismo de la longevidad, recomendamos limitar la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos y sustituirlos por verdura, fruta, legumbres, frutos secos, soja y pescado. Asimismo, hay que disminuir el consumo de carnes rojas y procesadas. Es esencial suprimir las bebidas edulcoradas y reducir el consumo de alcohol, aunque se puede tomar café (sin azúcar) y té (preferiblemente verde) con prodigalidad. Estas recomendaciones se pueden complementar con unos periodos de ayuno pautados por nuestras propias sensaciones y experiencias al respecto. Apliquemos a la biología y a la nutrición lo que Mies van der Rohe nos enseñó en el ámbito de la arquitectura: para la longevidad, «menos es más» y mejor.
Malnutrición: Recordemos que restricción calórica no es sinónimo de desnutrición. Conviene tener presente que no todos los alimentos son buenos; algunos productos son malos o muy malos para la salud, como el azúcar añadido. No somos partidarios de las monodietas ni de los superalimentos. Nuestra alimentación tiene que ser lo más variada posible; debemos consumir un gran número de ingredientes naturales para cubrir nuestras necesidades de oligoelementos, de micronutrientes y de vitaminas, entre las cuales se encuentran las poliaminas y los polifenoles. No olvidemos las verduras crudas, los aceites vegetales, los vegetales fermentados (col, natto, kimchi), los quesos duros y curados, las múltiples variedades de frutos secos y legumbres, y los diferentes mariscos y pescados. Olvidémonos siempre que sea posible de los comestibles ultraprocesados y las harinas refinadas. Hay que comenzar a adoptar una nutrición de precisión en la que se asume que no hay dietas perfectas, porque cada uno de nosotros tenemos peculiaridades genéticas, epigenéticas y metagenéticas que influyen decisivamente en nuestra respuesta metabólica a los alimentos ingeridos.
Intoxicación crónica: Es obvio que no debemos intoxicar nuestro cuerpo con tabaco, alcohol o drogas. Además, tenemos que evitar tanto los productos ultraprocesados de la industria alimentaria como los comestibles preparados con una larga lista de aditivos para dar preferencia a los alimentos frescos, idealmente de producción biológica y de kilómetro cero. Hay que minimizar la contaminación doméstica del aire provocada por el uso de disolventes, de ambientadores y de productos de limpieza. Y, por supuesto, tenemos que ser militantes muy activos en la reducción de la polución atmosférica.
Inactividad física: Practiquemos una actividad física moderada de aproximadamente una hora diaria. Siempre podemos aparcar el coche a una cierta distancia del lugar adonde queramos llegar y caminar el resto del trayecto, pasear antes o después del trabajo, evitar las escaleras mecánicas o el ascensor, apuntarnos a un gimnasio, andar unas horas durante el fin de semana, nadar de vez en cuando en la piscina o en el mar, y practicar yoga o cualquier otra actividad que nos ayude a desconectar del ruido cotidiano de la vida. Cualquier actividad física mejora el cuerpo, pero también sana la mente, siempre que se realice sin estrés y sin competir con nadie.
Estrés: Debemos ser conscientes de que el estrés físico o emocional es tóxico y que no hay separación entre el cuerpo y el alma. Las enfermedades mentales tienen un sustrato físico y el deterioro de la salud corporal afecta a la mente. Es de suma importancia encontrar el equilibrio emocional; descubrir la vocación profunda; evitar la frustración que surge del desequilibrio entre nuestros talentos y nuestras ambiciones; eludir el exceso de introspección y el aislamiento social mediante el cultivo de aficiones, de relaciones familiares y de círculos de amistades; desengancharse de todos los dispositivos que inútilmente absorben nuestra energía; alejarse de los seres tóxicos y del ruido del mundo; y, por último, regalarse tiempo para uno mismo escuchando el silencio o alguna composición musical, según lo que nos dicte nuestra intuición en cada momento. Disfrutemos del paso del tiempo día a día hasta que lleguen los viernes mientras escuchamos a The Cure, recibamos con alegría los días soleados de Belle & Sebastian y caminemos o montemos en bicicleta sin dejar de reírnos y de cantar con Blaumut y Katie Melua.
Pérdida de ritmos circadianos: Mantengamos horarios regulares para las comidas, el trabajo, el deporte y el ocio. Aprovechemos al máximo la luz natural de la jornada y descansemos o durmamos durante la noche. Disfrutemos de los cambios de temperatura, del ciclo de las estaciones, del sol, de la luna y de las estrellas. No consultemos nuestros correos electrónicos fuera del trabajo. Apaguemos los teléfonos inteligentes durante al menos doce horas al día. Escuchemos los sonidos de la naturaleza. No perdamos nuestra sincronía con el tiempo del universo.
Aparte de estas seis recomendaciones específicas, es fundamental que no nos paralicemos ni nos derrumbemos por los continuos anuncios de cataclismos de todo tipo que supuestamente nos esperan en un futuro cercano. Centrémonos en lo que podemos hacer individual y colectivamente en nuestra esfera de influencia. No aguardemos pasivamente el deterioro de nuestra civilización y de nuestro entorno natural. Actuemos para conservar el planeta, mantener la salud física y emocional, y proteger nuestro ikigai particular de los eclipses del alma y de las toxicidades humanas y ambientales. Seamos los protagonistas, no las víctimas de nuestro destino.
El Sueño del Tiempo – Carlos López Otín
Test de personalidad 16 personalidades
Os recomiendo este test de personalidad bastante completo que al igual que La Ventana de Johari que os compartir en 2020, os puede ayudar a conoceros un poquito más.
Por si tenéis curiosidad esto es lo que me salió a mí.
Película Stutz
La verdadera confianza en uno mismo es vivir en la incertidumbre y moverse hacia delante. El ganador no es siempre el más sensato, o toma las mejores decisiones, o el que parece mejor, el ganador es quien es capaz de recorrer ese ciclo y está dispuesto a arriesgarse, actuar con fe y afrontar las consecuencias.
Stutz – Phil Stutz
Y casi cerrando como empezamos, con otra de esas cosas que llegó por casualidad pero que fue, como dirían los inglesas «food for thought», os comparto este documental que cuenta la historia de cariño y admiración del actor Jonah Hill hacia su terapeuta Phil Stutz.
Comparte una visión sobre la terapia que había percibido en otros como Jorge Bucay, un planteamiento de sabio, estudioso y conocedor de la mente y la condición humana, que rompe con el proceder normativo de la terapia de no inmiscuirse en el proceso del paciente.
Un psicólogo normal diría: No te entrometas en el proceso del paciente, él hallará la respuesta cuando esté listo.
Eso, para mí, es inaceptable.
[…]
Ese es un proceso muy lento y con mucho sufrimiento.
Stutz – Phil Stutz
Y además aterrizó esta sabiduría en un cojunto de herramientas para acelerar el proceso y favorecer el avance. Este es el resumen de algunas de ellas. Podéis encontrarlas todas aquí.
Fuerza Vital
Hace referencia a los orígenes de donde nace nuestra fuerza vital. Phil lo divide en tres: relación con tu cuerpo, relación con las personas y relación con uno mismo; y lo jerarquiza en forma de pirámide para explicar que hay un orden al abordarlos. Sustenta el argumento de que hay que arreglar estas tres relaciones empezando por la base.
Esto es lo único capaz de guiarte cuando estás perdido y contribuye a una gran parte del bienestar.
Parte X
El villano de la historia, la voz de la imposibilidad, nuestra dimensión crítica y antisocial, la fuerza invisible que impide que cambiemos, prosperamos o crezcamos, la que quiere obstaculizar tu evolución y potencial.
Se asemeja al concepto de autorechazo de Jorge Bucay. Phil explica que lo que te hace feliz es amar el proceso de lidiar con Tres Aspectos de la Realidad que ninguno podemos evitar: dolor, incertidumbre y trabajo constante. Sin ellos no habría progreso.
La mayor expresión creativa para un ser humano es la capacidad de crear algo nuevo de la adversidad. Y cuanto más grande sea la adversidad, mayor será la oportunidad.
Stutz – Phil Stutz
La cadena de Perlas
Es una llamada al avance constante para la que un collar de perlas sirve de metáfora. Cada cuenta equivale a una acción de igual valor y para la que siempre, al igual que en el «yin yang«, existe un lado negativo que hará que no sea perfecto. Nuestro foco tiene que estar en colocar la siguiente perla.
Es una cuestión identitaria. ¿Quién soy yo?, no soy genial, tampoco una mierda, solo me evalúo a mi mismo a partir de los hábitos sobre los que actuó. De haber un fracaso, o un gran éxito, da igual, en cualquier de las circunstancias, seguirás adelante. Soy la persona que pone la siguiente perla, solo eso.
Stutz – Phil Stutz
La Sombra
Es la parte de nosotros mismos que nos gustaría no ser…
Phil Stutz
Aquella que más nos avergüenza y queremos ocultar del mundo con más ganas. Lo primero es encontrarla para focalizarnos y posteriormente lidiar con ella. Para identificarla, podemos pensar algún momento de nuestra vida en el que nos hayamos sentido inferiores, avergonzados o rechazados.
El planteamiento de Phil es una invitación a la autoaceptación, encontrarse a gusto con nuestra sombra, sentirnos en sincronía y prestarle la atención que se merece.
La foto o El Reino de la Ilusión
Idea creada por Parte X y disfrazada de búsqueda de la «experienza perfecta», ya sea la pareja perfecta, el trabajo, o la cantidad de dinero en el banco…
La Parte X nos dice que si llegamos a ello, será todo genial, mágico y podremos ser felices. Cuando la alcanzamos, si es que lo hacemos, no nos trae la felicidad y nos puede deprimir aún más. En este punto se hace necesario recordar de nuevo los Tres Aspectos de la Realidad: dolor, incertidumbre y trabajo constante.
Jorge Bucay plantea este concepto en uno de mis cuentos favoritos:
El Círculo del 99
En un país no muy lejano había un rey muy triste, el cual tenía un sirviente que se mostraba siempre pleno y feliz. Todas las mañanas, cuando le llevaba el desayuno, el sirviente lo despertaba tarareando alegres canciones de juglares.
Siempre había una sonrisa en su cara, y su actitud hacia la vida era serena y alegre. Un día el rey lo mandó llamar y le preguntó: -Paje, ¿cuál es el secreto? -¿Qué secreto, Majestad? -¿Cuál es el secreto de tu alegría? -No hay ningún secreto, Alteza. -No me mientas. He mandado cortar cabezas por ofensas menores que una mentira. -Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo a mi esposa y a mis hijos viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, estamos vestidos y alimentados, y además Su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas que nos permiten darnos pequeños gustos. ¿Cómo no estar feliz? -Sino no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey- Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado. El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.
El rey estaba furioso, no conseguía explicarse cómo el paje vivía feliz así, vistiendo ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le preguntó: -¿Por qué él es feliz? -Majestad, lo que sucede es que él está por fuera del círculo. -¿Fuera del círculo? ¿Y eso es lo que lo hace feliz? -No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz. -A ver si entiendo: ¿estar en el círculo lo hace infeliz? ¿Y cómo salió de él? -Es que nunca entró. -¿Qué círculo es ese? -El círculo del noventa y nueve. -Verdaderamente no entiendo nada. -La única manera para que entendiera sería mostrárselo con hechos. ¿Cómo? Haciendo entrar al paje en el círculo. Pero, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo. Aunque si le damos la oportunidad, posiblemente entrará por si mismo. -¿Pero no se dará cuenta de que eso es su infelicidad? -Si se dará cuenta, pero no lo podrá evitar. -¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos lo hará? -Tal cual, Majestad. Si usted está dispuesto a perder un excelente sirviente para entender la estructura del círculo, lo haremos. Esta noche pasaré a buscarlo. Debe tener preparada una bolsa de cuero con noventa y nueve monedas de oro.
Así fue. El sabio fue a buscar al rey y juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. El sabio guardó en la bolsa un papel que decía: “Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no le cuentes a nadie cómo lo encontraste”. Cuando el paje salió por la mañana, el sabio y el rey lo estaban espiando. El sirviente leyó la nota) agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció. La apretó contra el pecho, miró hacia todos lados y cerró la puerta. El rey y el sabio se acercaron a la ventana para ver la escena. El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa, dejando sólo una vela, y había vaciado el contenido de la bolsa. Sus ojos no podían creer lo que veían: ¡una montaña de monedas de oro! El paje las tocaba, las amontonaba y las alumbraba con la vela. Las juntaba y desparramaba, jugaba con ellas…
Así, empezó a hacer pilas de diez monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres, cuatro, cinco pilas de diez… hasta que formó la última pila: ¡nueve monedas! Su mirada recorrió la mesa primero, luego el suelo y finalmente la bolsa. “No puede ser”, pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era mas baja. “Me robaron -gritó-, me robaron, ¡malditos! “Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas. Corrió los muebles, pero no encontró nada. Sobre la mesa como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había noventa y nueve monedas de oro. “Es mucho dinero -pensó- pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo. Cien es un número completo, pero noventa y nueve.
El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, tenía el ceño fruncido y los rasgos tensos, los ojos se veían pequeños y la boca mostraba un horrible rictus. El sirviente guardó las monedas y, mirando para todos lados con el fin de cerciorarse de que nadie lo viera, escondió la bolsa entre la leña.
Tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar para comprar su moneda número cien? Hablaba solo en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla; después, quizás no necesitaría trabajar más. Con cien monedas de oro un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas de oro se puede vivir tranquilo.
Si trabajaba y ahorraba, en once o doce años juntaría lo necesario. Hizo cuentas: sumando su salario y el de su esposa, reuniría el dinero en siete años. ¡Era demasiado tiempo! Pero, ¿para qué tanta ropa de invierno?, ¿para qué más de un par de zapatos? En cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien. El rey y el sabio Volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del noventa y nueve.
Durante los meses siguientes, continuó con sus planes de ahorro. Una mañana entró a la alcoba real golpeando las puertas y refunfuñando. -¿Qué te pasa? -le preguntó el rey de buen modo. -Nada -contestó el otro. -No hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo. -Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría Su Alteza, que fuera también su bufón y juglar? No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.
El Círculo del 99 – Versionado por Jorge Bucay (autor original desconocido)
El Laberinto
Es el producto de nuestra Parte X que busca justicia en nuestra relación con el mundo y los demás y, hasta que no la encuentra, nos deja atrapados en una búsqueda de compensación que nos convierte en víctimas secuestradas por un resentimiento que bloquea nuestro avance.
La forma en que se siente uno recompensado no es a través de la persona o el hecho que nos atrapa, sino a través del Amor Activo.
Amor Activo
Es un concepto que hace referencia a ejercer el amor de forma incondicional y sin esperar reciprocidad. No se trata de perdonar, no se trata de que sea algo para la otra persona, es una proeza, una forma de maestría que nos hace sentir completos, dejar de esperar de los demás y nos libera del laberinto de resentimiento permitiéndonos seguir avanzando.
Así que, ¿quiéres tener razón? O ¿quieres crear algo? Al final es de lo que se trata.
La vida es moverse hacia delante, si quieres perder tu tiempo jugando en el laberinto puedes hacerlo, pero nadie te va a devolver esos horas, esos días, de vuelta.
Stutz – Phil Stutz
Aceptación Radical
Parte de la premisa de que cualquier evento, por malo que sea, siempre tiene algo de lo que podemos aprender. La propuesta es entrenarse a uno mismo para encontrar ese algo significante, crear un relfejo que nos permita sacar lo bueno de todo aquello que nos pasa.
Lo primero es no permitirse hacer juicios o profundizar en cosas negativas. Lo segundo es encontrar algo positivo sobre ello, no solo tener la voluntad de buscarlo sino fe en que lo hay.
Tras esto y como consecuencia de ver cualquier evento que nos sucede como portador de valor, todo empieza a tener un sentido y propósito y te encuentras ante un mundo de inmensas oportunidades
Flujo del Agradecimiento
El Sol siempre está arriba pero a veces hay nubes que lo bloquean. Estas nubes (sentimientos negativos) las genera Parte X que nos dice que no debemos estar agradecidos y que somos víctimas.
El Flujo de Agradecimiento nos invita a juzgar la naturaleza de la realidad en base a nuestras experiencia particular. Es un proceso, un acto creativo mediante el cual identificamos las cosas buenas de nuestra vida. Estas cosas buenas, cuanto más concretas y particulares, mejor; porque nos fuerza a concéntrenos.
El sentirse agradecido y dichoso nos permite salir de un estado de ánimo negativo, atravesar las nubes para volver a ver el Sol.
Procesamiento de la Pérdida
Es una herramienta que te ayuda a procesar una pérdida o la preocupación anterior a esta pérdida. El objetivo es perseguir la «potencia de no atarse»: perseguir algo y hacerlo de corazón pero aceptar que puedo no conseguirlo.
El objetivo final no es desvincularse del todo sino trabajar en que ninguna persona, lugar o cosa; que te deje, te pueda desproveer de tu existencia y tu sentimiento de completitud.
La felicidad depende de cómo aceptas y como enfocas la incertidumbre que supone el que nunca tendrás todo claro
Phil Stutz
Y con esta reivindicación de la importancia de la aceptación, concluye este resumen de la filosofía de Stutz.
Os dejo con una última cita que me pareció también especial:
Lo superé un poco, pero no lo superé emocionalmente tanto como lo hice conductualmente.
Stutz – Phil Stutz
Cierre
Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas.
[…]
A veces, las cosas más reales sólo suceden en la imaginación, Óscar -dijo ella-. Sólo recordamos lo que nunca sucedió.
[…]
Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió.
[…]
A veces dudo de mi memoria y me pregunto si únicamente seré capaz de recordar lo que nunca sucedió.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y en esta frase, no sin antes un poco de ayuda, encuentro una reflexión interesante sobre el poder que tiene aquello que anhelamos con todo nuestro corazón y, que sin llegar, nos mueve y hace vibrar en esa eterna esperanza, único de los males que Pandora pudo atrapar en la caja.
Me habló de sus dudas y de sus miedos, de cómo toda una vida le había enseñado que cuanto tenía por cierto era una simple ilusión y que había demasiadas lecciones que no valía la pena aprender.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Yo aquí hubiese discrepado, pero solo marginalmente. Hay algunas lecciones que hubiese preferido no haber aprendido todavía…
…y muchas cosas que me faltan por entender, en esos casos hago lo que os sugería aquí y como Oscar:
Sonreí y ofrecí mi mejor cara de idiota.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Y ya, en clave de Fa, por eso de que además de rimar, suena más grave y acompaña mejor a la despedida:
Baje a la orilla y me senté en la arena, donde años atrás había esparcido las cenizas de Marina. La misma luz de aquel día encendió el cielo y sentí su presencia, intensa. Comprendí que ya no podía ni quería huir más. Había vuelto a casa.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
Recuerdo ahora la reflexión que hacía sobre el hogar en la que sería la Felicitación de Navidad del 2016.
No se puede entender nada de la vida hasta que uno no entiende la muerte -añadió Marina.
Marina – Carlos Ruiz Zafón
A lo que yo añadiría algo que tú me enseñaste:
No se puede disfrutar de la vida hasta que uno no acepta que es un regalo.
Lucía
Conservo sus consejos y sus palabras guardados bajo llave en el cofre de mi memoria, convencido de que algún día me servirán para responder a mis propios miedos y a mis propias dudas.
Marina – Carlos Ruiz Zafón