Felicitación de Navidad 2017 – Big Fish

Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, se hace inmortal.

Querido amigo, gracias por ser como eres. Si este es el primer año que recibes esta carta, mi más afectuosa bienvenida al círculo de los que brilláis con luz propia y hacéis de mi mundo un lugar mejor.

Este año traigo como leitmotiv la novela Big Fish de Daniel Wallace. Posiblemente la conoceréis por la adaptación de Tim Burton en la película homónima. Además de ser una obra maestra, es mi película favorita; os la recomiendo. Si os animáis a verla y buscáis compañía: que mejor excusa para vernos…

Este ha sido un año difícil para mi familia, después de 6 meses de quimio me alegra compartir con vosotros que el próximo día dos de enero será la última sesión. Una batalla ganada y sigue habiendo fuerza para seguir luchando…ya sabéis que mi madre tiene una naturaleza especial. Con estos genes más vale que os preparéis, porque vais a recibir muchas cartas como esta.

También ha sido un año de mucho trabajo, despido el 2017 con la sensación agridulce de que es a lo que he dedicado la mayor parte de mi tiempo.

Como imaginaréis, esto me ha dejado poco tiempo para reflexionar sobre las cosas buenas que han pasado. Creo que en mayor o menor medida tengo todo lo que podría desear y sobre todo y por encima de todo a vosotros: gente a la que quiero, con la que disfruta y que, además, siento que me quiere. Aun así, vosotros que me conocéis bien entendéis el porqué de esta cita…

Parecía vivir en un estado de permanente aspiración; llegar allí, donde quiera que fuera, en realidad daba igual; lo importante era la batalla, y la que vendría a continuación, y la guerra no terminaba nunca.

Llegado a este punto, me gustaría recordar los buenos momentos de este año y agradeceros, de corazón que las hayáis hecho posible:

A ti que confías en el sueño de emprender, que no te conformas con lo que tienes, que ambicionas con los pies en la tierra y la mirada en las estrellas y que luchas por hacer del futuro, y de tu futuro, un lugar mejor. Gracias por formar parte Digital Branding Ltd e Event ManagementTM o por darnos una oportunidad… Gracias por ayudarme a que la palabra iluso tenga una connotación positiva, por permitirme compartir mi sueño contigo y por proyectar tus valores sobre este sueño para darle una nueva forma.

Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco ha zarpado, que sólo un iluso seguiría insistiendo…pero lo cierto es que siempre he sido un iluso.

A ti que a través a través del deporte me inspiras para superarme. Nunca esperé ganar esa medalla…

El destino tiene su manera de dar vueltas alrededor de un hombre… y tomarlo por sorpresa.

A ti que me ayudas a construir ritos y formas parte de momentos inolvidables, que me has ayudado a encontrar trabajo o que me llamas todas las semanas para ver como estoy. Gracias por dar un nuevo sentido al día 1 de enero.

—¿Ves? —dijo el anciano—. Todos tenemos algo que contar, igual que tú. Historias sobre cómo nos tocó el corazón, nos ayudó, nos proporcionó trabajo, nos prestó dinero, nos vendió algo. Montones de historias, grandes y pequeñas. Todas cuentan. A lo largo de una vida, todo cuenta.

Por eso estamos aquí, William. Somos parte de él, de su ser, tal como él es parte de nosotros. Sigues sin comprenderlo, ¿verdad?

No lo comprendía. Pero mientras observaba a aquel hombre y él me sostenía la mirada, recordé, en el sueño de mi padre, dónde lo había conocido.

—¿Y a usted, cómo lo ayudó mi padre? —le pregunté, y el anciano sonrió.

—Me hizo reír —repuso.

A ti que andas lejos de tu hogar, en algún lugar de Irlanda, Kuwait, Israel, Canadá, Francia o Reino Unido, espero verte pronto.

¿Alguna vez pensaste que tal vez tú no eres demasiado grande… sino que tal vez este pueblo es demasiado pequeño?

Comparto esa sensación y se os echa de menos. Si alguna vez sentís algo parecido a:

Eras un pez grande en un estanque pequeño, pero esto es el océano y te estás ahogando.

No dudéis en llamarme, entiendo como os sentís, yo he estado allí, recorrido el mismo camino y posiblemente sentido cosas parecidas… Como dice el tan nutrido refranero español: mal de muchos, consuelo de todos[1]

A ti que has compartido conmigo momentos únicos, llenos de ternura, que me has cuidado y que, sobre todo, me has hecho feliz…

Éramos como dos desconocidos que se conocían muy bien.

A ti, mamá, por enfrentarse con una dignidad y fortaleza admirable a un reto que ni yo mismo soy capaz de concebir.

Lecciones Aprendidas

Hay que tener cuidado con lo que se sueña y se ambiciona porque es relativamente sencillo formular un sueño, pero te puede llevarte una vida llevarlo a término. Como he compartido con alguno de vosotros, no creo que el esfuerzo sea la clave del éxito, para mí el secreto reside en trabajar de forma eficiente y eficaz en el sentido en el que uno desea ir.

  • Eficiente: haciendo uso de la menor cantidad de recursos posibles.
  • Eficaz: ajustándose a la meta que uno se propone.

Para los que les gustan las analogías, creo que es tan simple como mover una caja, la fuerza con la que la empujas equivale a tu esfuerzo, y la dirección en la que ejerces esa fuerza al sentido; de la misma forma que orientas tus acciones a tus metas. Da igual cuanto te esfuerces en empujar esa caja, lo duro que trabajes para moverla que, si el sentido no es el que debe, no llegarás a tu meta. De igual forma pasa con nuestra vida, trabajamos duro, nos esforzamos mucho por salir adelante, a veces sin tener muy claro hacia dónde queremos ir. Somos como cometas a merced del viento. Lo paradójico es que, sin un sentido claro, da igual donde lleguemos o lo que alcancemos que, aunque valioso, nos será difícil valorarlo.

Os dejo un par de citas para las que no he encontrado un lugar, pero creo que tienen un significado igual de mágico.

El pez más grande del río es así porque no se deja pescar.

Fue aquella noche que descubrí que la mayoría de los que uno considera perversos o malvados en realidad sólo se sienten solos o les faltan modales.

Con más espacio, los peces crecerán al doble, triple, o cuádruple de su tamaño.

Y a pesar de que, como me ha dicho una de las personas más especiales que he conocido este año:

– Carlos, este año solo te ha dado tiempo a leer los mini cuentos del metro al volver del trabajo.

Os dejo algunas recomendaciones que tenía en la recámara:

  • Big Fish – Daniel Wallace
  • Padre Rico Padre Pobre – Robert Kiyosaki
  • How Not to Be Wrong – Jordan Ellenberg

Me despido con un diálogo que creo tiene una belleza singular. Este te lo dedico a ti, papá.

Con todo mi cariño,

—Te voy a explicar dónde radicaba el problema —dice, levantando la mano de mi rodilla y haciéndome una seña para que me acerque. Y me acerco.

Quiero oírle bien. Su próxima palabra puede ser la última.

—Quería ser un gran hombre — susurra.

—¿En serio? —pregunto, como si para mí fuera una sorpresa.

—En serio —ratifica. Las palabras le salen despacio, débiles, pero vigorosas y seguras en ideas y sentimientos—. ¿Te lo puedes creer? Pensaba que era mi destino. Un pez gordo en un gran estanque… eso es lo que quería ser. Lo que quise desde el primer día.

—Creo —digo al cabo, esperando que acudan a mi boca las palabras adecuadas—, que cuando se puede decir de un hombre que su hijo lo ama, entonces se le puede considerar un gran hombre.

Porque es el único poder que poseo, investir a mi padre con un manto de grandeza, algo que él buscaba en el ancho mundo, cuando, en realidad, por un giro imprevisto de los acontecimientos, ha resultado estar en casa desde el principio[2].


[1] Y no consuelo de tontos como se suele creer: Como no va a ser lógico encontrar consuelo en saber que alguien ha pasado por las mismas circunstancias que tu estas pasando y que es por eso, y solo por eso, por lo que es capaz de entenderte…empatía.

[2] Igual esto os resulta familiar del año pasado