Gracias por hacer que en esas piscinas me haya sentido como en casa.
Gracias por esa forma de ver la vida a través del deporte, una piscina, a veces, con rayas transversales.
Gracias por cada uno de esos estira. Gracias por cada momento, juntos.
Es Mágico como ciertas personas nos cambian la vida. Sois mágicos. Me alegra que existáis.
Estira, una raya, el Chamartin que no se come ni un pepin, o un tallarín son mantras que me acompañarán toda la vida…
Fer, Mariví, os seguiríamos al fin del mundo y, sin duda, lo haríamos como mejor sabemos.
Nadando. Seguir leyendo