Algo incomodo de lo que a menudo nos cuesta hablar es el carácter fugaz de nuestra propia existencia. Siendo esta, tan finita como es, algunos, como es el caso de este que os escribe, tendemos a aplazar deliberadamente el disfrutar en pro de un futuro que consideramos mejor. Lo bonito de esta vida no se esconde en las metas que nos vamos marcando sino en como disfrutamos del camino hasta su consecución. Seguir leyendo